Manejo y Seguridad

¿Te consideras un buen conductor?

Te sorprenderá el saber que la mayoría se considera a sí mismo un excelente conductor, pero, independientemente de ello, existen actividades alternas que realizas mientras conduces las cuales te pueden ayudar a determinar si realmente cumples con los requisitos básicos para una conducción segura.

 

Antes de iniciar:

Asegúrate que tanto tú como tus acompañantes tengan puesto el cinturón de seguridad.

Recuerda que el uso del cinturón de seguridad es OBLIGATORIO.

Si llevas menores de edad asegúrate que estén debidamente protegidos con un dispositivo o asiento especial para ellos.

Mantén tu auto en buenas condiciones, llévalo regularmente a mantenimiento y cumple con los servicios de rutina que cada armadora establece.

Mientras conduces

  • Mantén una distancia prudente entre tu vehículo y el de adelante, ya que puede frenar de manera intempestiva. Manejar implica el 100% de tu atención.
  • Evita distracciones mientras conduces el auto. Una de las más comunes es el uso de celulares, adquiere un dispositivo “manos libres”.
  • Las principales causas de accidentes por distracción son: voltear, ver espectaculares, fatiga, ajustar la radio ó CD, comer ó beber, leer el periódico ó documentos, maquillarse y buscar el encendedor.
  • La posición correcta de nuestras manos al volante: Suponiendo que el volante es un reloj de manecillas, la posición correcta de nuestras manos en dicho volante es colocar la mano izquierda en la posición de las nueve y la mano derecha en la de las tres. La mayoría de las carreteras no requieren mas vuelta de las que nos permite el cruce de nuestros brazos en esta posición.
  • Evita manejar cansado especialmente de noche, si comienzas a cabecear es mejor orillarte y tomar un pequeño descanso.
  • Si tu auto se descompone, de ser posible oríllalo para evitar problemas de tráfico y coloca las señales correspondientes: triángulos, franelas rojas, etc.

 

Manejo Defensivo

¿Qué se entiende por manejo defensivo?

Podríamos decir, que el manejo defensivo consiste en una serie de buenos hábitos mediante los cuales se llega a evitar, colisiones, atropellos, vuelcos, y toda clase de accidentes de tránsito. Así entonces, manejar a la defensiva consiste en conducir, previendo todas las situaciones de peligro originadas:

Por actos inseguros del conductor, tales como: fatiga, distracción, visibilidad, etc.

•  Por actos inseguros de otros conductores, tales como: los anteriores, así como manejo peligroso e inseguro.

Por condiciones adversas que muchos conductores consideran imprevistas, tales como lluvia, neblina, viento, desvíos, etc.

 

Resumiendo podemos decir que quien conduce a la defensiva debe: ESPERAR TODO, IMAGINARSE TODO, SUPONERSE TODO.

 

Manejar a la defensiva significa ser prudente en extremo, evitar todo exceso de confianza en:

  • Sí mismo: Cuando se considera un conductor experto, de gran habilidad y se hace alarde de no haber tenido accidentes, recuerde que puede cometer errores.
  • En el otro conductor: a quien sin conocerlo, lo considera un buen conductor, incapaz de cometer errores.
  • En su vehículo: considera que lo puede sacar de toda situación ya que sus respuestas son muy buenas: rápida aceleración, grado de viraje, ajuste de frenos, etc., olvidándose de que esas respuestas no las da el vehículo por sí solo. Debe haber alguien tomando decisiones y accionándolo.
  • El exhibicionismo: Al conducir, los exhibicionistas tratan de demostrar habilidades poco corrientes, con las cuales quieren llamar la atención de otras personas (conducir con una mano, manejar a altas velocidades, hacer ruido con bocinas ó claxon) Evítelo.
  • Temeridad: El conductor temerario es audaz, atrevido y se arriesga imprudente e irresponsablemente. También se encuentra con frecuencia esta característica en el comportamiento de los jóvenes.
  • Cólera: Un conductor colérico, sufre una alteración en su conducta normal, se torna agresivo y peligroso y se transforma en una máquina de accidentes, cuando está apresurado y se encuentra con el paso cerrado por otros vehículos, o con espacios ajustados y difíciles.
  • La Distracción: Es la fijación en la mente de una idea o cosa que la aparta del objeto al que debía aplicarse. Abandona así la conducción con concentración mental y lo hace en forma automatizada, y cuando se requiere pensar y actuar, se hace tardíamente porque su mente está ocupada en otro asunto.
Para mantener la atención: Cuando el vehículo esté en movimiento, mantenga los ojos también en movimiento. En la ciudad debe mirar cuando menos 100 metros adelante, en carretera debe tratar de abarcar 300 metros adelante. Es necesario tener una buena visión de la parte trasera del vehículo y a sus lados, para ello debe utilizarse el espejo retrovisor interior y los laterales.